jueves, 6 de marzo de 2014

El libro y yo.

Curiosa la historia de como este libro llego a mis manos. Mientras esperaba la llegada del metro y en mis manos tenía "la caza del snark", en los audífonos sonaba Edith Piaf. Un hombre de unos 65 años aproximadamente, delgado y con voz gruesa me dijo -me compra un libro, ande es de Julio Torri uno de los grandes de la literatura mexicana.

Desconcerté lo mire y respondí -no, gracias. Pero el hombre viejo se aferró a su idea de vender el libro e insistió 3 o 4 veces más, no las conté exactamente.

Seguí negándome cortésmente. Cuando recordé "tu no escoges a los libros, ellos te escogen a ti". Así que sin pensarlo más accedí a la compra de dicho material.

No siquiera recordaba cuanto dinero tenía en la bolsa. Sin regatear el hombre viejo había llegado a un acuerdo de precio de 5 pesos, aún cuando me lo ofreció principalmente en 10.

Metí la mano en el bolsillo interior de la chamarra y extraje una moneda de 10 pesos. Nunca me ha gustado regatear y pague el importe inicial solicitado.

Este hombre de cabello canoso y voz gruesa siguió recorriendo el anden del metro ofreciendo más libros iguales; sin embargo... Sólo se detuvo conmigo a insistir su adquisición.

El libro y yo.

Curiosa la historia de como este libro llego a mis manos. Mientras esperaba la llegada del metro y en mis manos tenía "la caza del snark", en los audífonos sonaba Edith Piaf. Un hombre de unos 65 años aproximadamente, delgado y con voz gruesa me dijo -me compra un libro, ande es de Julio Torri uno de los grandes de la literatura mexicana.

Desconcerté lo mire y respondí -no, gracias. Pero el hombre viejo se aferró a su idea de vender el libro e insistió 3 o 4 veces más, no las conté exactamente.

Seguí negándome cortésmente. Cuando recordé "tu no escoges a los libros, ellos te escogen a ti". Así que sin pensarlo más accedí a la compra de dicho material.

No siquiera recordaba cuanto dinero tenía en la bolsa. Sin regatear el hombre viejo había llegado a un acuerdo de precio de 5 pesos, aún cuando me lo ofreció principalmente en 10.

Metí la mano en el bolsillo interior de la chamarra y extraje una moneda de 10 pesos. Nunca me ha gustado regatear y pague el importe inicial solicitado.

Este hombre de cabello canoso y voz gruesa siguió recorriendo el anden del metro ofreciendo más libros iguales; sin embargo... Sólo se detuvo conmigo a insistir su adquisición.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Me enamore de ti

Me enamore de ti,
De la belleza en la distancia,
De tu sonrisa nacarada.

A tus faldas
Me ates te pido.
A tu femineidad
Me condenes eternamente.

De tus labios,
el néctar como alimento
Mi alma obtenga .

Por tu piel se derramé
El dulce vino
Que sacié mi sed.

Y los atardeceres
Celosos irradien
Su luz opaca en tu rostro.

Oscar J. Palacios

viernes, 18 de octubre de 2013

Papá gobierno

El mexicano es un pésimo ciudadano y su pensamiento se basa en las contrariedades. 

¡No es su culpa, así lo educo el gobierno!

En esta sociedad mucho leo sobre las quejas a los impuestos y en algunos casos concuerdo que son impuestos tontos; sin embargo, el viejo PRI que hoy se conoce como PRD (así es señores con memoria histórica, aunque eso no lo quieran aceptar) Se basó en un modelo que hoy llamamos "Papá gobierno".

Un modelo bastante cómodo para la sociedad pues lo lleva a la zona de confort que dice "que el gobierno me lo de".

En base a todo esto el país esta lleno de subsidios (cosa que personalmente considero no deber existir en ninguna forma), entre los cuales podemos ver:

1) subsidio a gasolinas
2) subsidio a alimentos
3) subsidio a materias primas 
4) si me sigo escribo otra Biblia.

Y es que fueron tantos subsidios que los impuestos ya no se podían cubrir, entonces se necesito de deuda pública y los ingresos de PEMEX para darle los subsidios al pueblo holgazán, porque eso de que México es un pueblo trabajador, nadie lo cree (existen excepciones, pero al final la mayoría manda).

En fin, en cuestiones de subsidios hubo un partido que dijo "ya cabrones, paguen todo como se debe, que yo no los puedo mantener" igualito que los padres cuando ya estas grande nos dijeron "te pones a trabajar o a ver de dónde sacas dinero"; de la misma manera que los hijos se enojaron y se pusieron agresivos, el pueblo se revela contra el gobierno y les dicen "pinches culeros nada más me suben  el precio de (inserte el producto deseado), que no ven que uno no gana para eso".

Caso especial el de la gasolina y "los gasolinazos". Es clara la postura de alguien que jamás ha pagado el precio real que se lo vayan destapando poco a poco se moleste. Al final la gasolina llegara a quedarse sin subsidio y pagaremos el costo real (eso no importa), después de todo es la obligación como consumidor.

Lo alarmante es que el pueblo quiere subsidios, educación, servicios públicos, seguridad, salud, despensas, diversión; pero no quieren pagar impuestos ¿entonces con que chingados se va a pagar todo eso? Y no estoy hablando de calidad, sólo que se den.

Es cierto que la base gravable tiene errores y en muchos casos son excesivos e injustos (el gobierno cobra mal), pero no puedes pedir todo y dar nada. Después de todo nada es gratis.


Pero al mexicano su refrán "a la gorra ni quien le corra" le queda como anillo al dedo, ya que mientras todo sea gratis son felices, cobrables un peso y ya no lo quieren, además se molestan, esto en cuestiones públicas; porque en cuestiones privadas es otro cantar.

jueves, 11 de julio de 2013

Carta número 1

Los ciclos tienen un comienzo y un fin. Aunque suena irónico, ya que como tal ciclo proviene de círculo y no tiene un principio mucho menos un fin.

En fin creo que estoy terminando uno, no quisiera; pero ya me siento luchando contra la corriente y eso es muy cansado. Quisiera pensar que no es así pero la soga que mantenía esto unido se ha desgastado lentamente y no creo que soporte mucho.

Serán lindos los recuerdos, en ocasiones dolerán, pero al final sanarán. Espero equivocarme aunque a la vez siento un raro deseo porque suceda. Ya no sé que pensar.

En fin sólo uso esté espació para desahogarme en letras y llorar en párrafos.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Tristeza.

Eres belleza,
Delicia,
En tu mirada que refleja
La tristeza
Se admira
Sin destreza
La habilidad
De quien te amaba.
Eres belleza,
Dulce esperanza
De renacer
Sobre su almohada.
Distancias marcadas,
Huellas del pasado,
Flores marchitas
Y arenas viajeras de olvido.

domingo, 14 de abril de 2013

¿Igualdad?

Igualdad. Termino que ni siquiera debería existir. No lo digo de forma intolerante, es que es imposible.

Partiendo del punto biológico, cada especie es diferente entre sí. ¿O se ha documentado algún caso de algún ser vivo exactamente igual a otro (en todos los aspectos)?

En esta pregunta, ni siquiera los gemelos son iguales y aunque lleguen a tener una apariencia física demasiado similar; nunca piensan lo mismo, ni siquiera piensan igual.

Tomando esto. La igualdad es falsa. Se puede contar con normas generales para todos, más no iguales. A este punto seguro ya quieres alegar derechos de mujeres, negros, animales y si eres muy extremista hasta las plantas.

Pero no, no estoy en contra de contar con los mismos derechos, pero por lo regular, en ello no implica tener las mismas obligaciones.

Respecto de esto me moveré a la economía (las situaciones legales, las dejo a los especialistas en ellas). La teoría marxista tiene una fuerte crítica a "la explotación del hombre por el hombre".

Es raro que un hombre como Marx haya tratado ese tema. Sobre todo por que él era un explotador, era parte de ese sistema que criticaba y que nunca comulgo con su manera de pensar.

Lo dice el dicho "candil de la calle, oscuridad de su casa". Tan fácil de comprobar esto, como que sus empresas nunca fueron un modelo económico socialista a seguir. Nunca fueron una cooperativa, además el nunca trabajo.

Pero me estoy desviando del tema principal. Según los socialistas, el mayor pecado del capitalista es hacer crecer su dinero, mientras activa la economía dando trabajo y pagando salarios destinados al consumo.

¡Malditos capitalistas que hacen dinero, tomando decisiones y arriesgandose a perderlo todos los días! Ellos deberían ganar lo mismo que lo obreros que se matan todos los días en la fábrica.

En serio no entiendo ese concepto. Igualdad, según ellos es que todos ganen igual y trabajen igual. Y eso suena bien ¿pero entonces quién decide?

No se puede estar decidiendo entre todos. Imaginar un encuesta por cada situación que se presente, para saber que piensa la mayoría ¡esta jodido!

Tanto en empresas como en gobiernos, los salarios se pagan de acuerdo a las responsabilidades, no al desgaste de cada persona.

Aquí retomo la igualdad y se ve porque es mentira el concepto. El desgaste físico del obrero no concuerda con las responsabilidades del director general y por tanto no pueden ganar igual.

Si un obrero se equivoca, la mercancía se saca de la producción y punto. Por el otro lado si el director se equivoca la empresa puede quebrar y dejar sin empleo a todos ¿Entonces por qué creer que deben ganar igual?

Se ve aquí la diferencia entre derechos y obligaciones. En la empresa ambos tienen los mismos derechos: un sueldo, días de descando, períodos vacacionales; pero no tienen las mismas obligaciones.

Existe similitud, más no igualdad. El término igualdad se lleva como estandarte de un sistema represivo, totalitario y controlador que busca tener el poder en menos manos, haciendoles creer cosas distintas.